Íñigo Ayerra es profesor, y trabaja en el colegio El Molino. Él es uno de los docentes que están colaborando con la Fundación Fabre para promover en sus centros los objetivos de desarrollo sostenible, y conocer la educación de otros países.
Así lo reflejaba recientemente Diario de Navarra en su contraportada, en la que se reflejaban los condicionantes especiales de esta labor en el centro en el que Íñigo trabaja. Lo primero que hicieron fu8e “traducir”, a un lenguaje comprensible para el alumnado de El Molino, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). “Así, a la educación de calidad la llamamos <<educación buena para todas las personas>>; o a la reducción de las desigualdades, <<mismos derechos para todas las personas”.
A las enseñanzas en las aulas se sumaron actividades dentro de la metodología de “aprendizaje-servicio”. En concreto, el alumnado de El Molino se dedicó, por ejemplo, a cultivar un huerto ecológico, desarrollar labores en la protectora de animales o limpiar las orillas del río Arga.
Todo ello, dentro de un proyecto, #Ideas2030, de Escuelas Solidarias, impulsado por el Gobierno de Navarra y de la Mano de la Fundación Fabre. Un proyecto que también incluye explicar al alumnado que participa las condiciones educativas que se dan en otros países, como Guatemala o Costa de Marfil.
Íñigo Ayerra, de hecho, había visitado en los años previos a la pandemia diferentes centros educativos de América Latina y África. Una experiencia enriquecedora en la que, cuentan él y sus compañeros, “parece que vas a enseñar pero te llevas de allí mucho más de lo que das”.